domingo, 23 de noviembre de 2008

NUNCA ES BUEN MOMENTO

Claudia es una chica sólida de piernas frágiles, le encanta bailar más que cualquier cosa, y por sobre todas las cosas (mesas, sillas, alfombras, barras, etc). Estudia en una buena universidad, según dicen, la más grande, no tiene enamorado, y eso le encanta, a veces. Tiene muchos amigos, sin embargo se siente sola. Ella es de las chicas que entra a la facu y no puedes dejar de mirar, esas que se dan el lujo de llegar en pijama a clases, a Claudia nunca le pareció tan pequeña su universidad hasta que conoció a Gustavo.
Gustavo es un chico frágil de piernas sólidas, le encanta montar bicicleta. Estudia lo mismo que Claudia, se dio el lujo de viajar y perder cursos, por lo que ahora esta condenado a llevar un par de cursos con Claudia. Gustavo perdió la cabeza solo una vez, por una mujer que lo dejó por ir detrás de un león con aspecto de mujer. El nunca hubiera creído que se volvería loco por Claudia, nadie se iba a imaginar que ella se fijaria en él.


Transcurría ya mitad de ciclo y Clau nunca se había percatado de la existencia Gusta, hasta que llegó con la justas a su clase de publicidad y lo vio sentado al lado del único lugar vacío que había, mala suerte. Nunca pudo negar que le encantó el olor de Gusta, a pesar del miedo y la fobia que desarrolló por verlo. Gusta se enamoró de ella desde que la vio; él dice: "la vi llegar sola y apuradita, con su bolso negro, su cabello suelto y oscuro, con sus piernas largas y fragiles, y su olor a vainilla". Ella no sabe en que momento le dio su número de celular, cada vez que piensa en ello suelta un: "que chico tan hábil".


Gusta la llamó y la llamó, se terminó su saldo más de una vez en enviarle mensajes a la indiferente Claudia, hasta que "ella atracó" salir con él, como por ahi dicen. Y bueno, la primera cita, la primera jarra de sangría juntos, el primer abrazo, el primer "no sabes como me gustas" al oído, y finalmente, el primer agarre. Después de esto, el presipitado Gusta le declaró su inmenso amor a Clau, mal momento para hacerlo, ella obviamente no solo se asustó, tambien se dio el lujo de rechazarlo, y se creyó la gran cagada, sin embargo siguieron saliendo, el pobre y fragil corazón de Gusta se siguió rompiendo, hasta que un día se tragó todo y se hizo a un lado, a Clau no le importó mucho obviamente, porque en general era Gustavo, "ya volverá detrás de mí", pensó. Pero no volvió, esto le jodió mucho, no saben cuanto, en fin, a la olvidadisa Clau se le pasó.


Un día, después de muchos desplantes, muchas miradas esquivas y muchas canceladas, se volvieron a encontrar. Se tomaron un té helado juntos, caminaron por las calles que iluminaba el sol, y al caer la noche la luz de luna les señaló el camino hacia la cama, obviamente, la de Gusta. Las piernas fragiles de Claudia se abrieron y se entrelazaron con las solidas piernas de Gustavo, y él la amó, todas esas ganas contenidad durante meses y meses de mandadas a la mierda, de canceladas, y plantadas quedaron olvidadas, se sintió seguro. Pero cuando todo acabó, él intentó decirle lo mucho que la quería a su lado, y ella lo detuvo, mal momento de nuevo hombre, lástima; y la indiferente Claudia se levantó, se vistió, llamó a un taxi, "adios, te veré en la uni", y se marchó, dejando atrás de nuevo a Gustavo.


Todavía se ven, solo en la uni claro, él la sigue adorando, más y más, ella sigue viviendo. Ayer hablé con Claudia, ¿no lo sabían?, es mi mejor amiga, olvidé contar eso; me confesó que también lo quiere, pero no tanto como él a ella, aún no esta lista. Puta madre Claudia, dejate de fregar, tú nunca estarás lista mujer, no naciste para ser amada porque no te dejas, contigo nunca será un buen momento. Tengo ganas de contarle a Gustavo todo lo que Clau me dijo ayer, pero saben que, mejor no lo hago, quiero ver en que termina todo esto sin mi intervencion de por medio, y algo me dice que acabará bien, ayer cuando terminé de hablar con Claudia la vi escribiendo una carta para Gusta, y dibujó corazones.

LA LESBIANA Y ¿LA LESBIANA? (victoria y nataniel)

Victoria es una muchacha de 20 años que muere por tener 30, nadie, o pocos la entienden, excepto yo, no se si sea porque somos del mismo signo, o porque ella es tranquila y yo la loca y asi nos complementamos, o tal vez sea porque ella es lesbiana y ve la vida desde los dos puntos de vista que hay, que suertuda, quisiera poder hacer eso. Nataniel tiene 21, pero su edad emocional se quedo en los 15, es caprichosa pero adorable, no esta segura de si ser lesbiana es lo que quiere, sin embargo no deja de serlo, y se aferra más a esa sexualidad. Victoria y Nataniel son pareja ya hace como 3 años masomenos, durante toda este tiempo Victoria amó, entregó, cuidó y entendió todo acerca de Nataniel. Nataniel a veces también amó, intentó entregarce, descuidó más de lo que cuidó y fueron pocas las veces que entendió.

Hace algunos días Victoria vino a mi hecha dudas y con un sola pregunta: "¿crees que me ame?, ¿crees que ser lo que yo soy es lo que ella quiere ser?, tengo miedo"


Cuando después de tanto tiempo (dejando a un lado que son lesbianas) una relación se ve inmiscuida en este tipo de preguntas, cuando se ven a la cara y sienten que son solo extraños, cuando los besos ya no saben a besos de amor, es entonces cuando uno busca en otras personas lo que no puede encontrar en la persona que tiene a lado, a pesar de esto uno no quiere romper con la relación, existen muchos motivos.


Victoria no siempre fue lesbiana, hubo una época en la que estuvo con muchos chicos, y quizá haya sido esto lo que la llevo a ser como es ahora. Decidió verse con un ex, un chico que no está para nada mal, es más, si ella fuera la mitad de lo heterosexual que fue hace algunos años, se lo hubiera llevado a la cama sin pensarlo, pero cuando lo besó, se dio cuenta de lo mucho que ama a Nataniel, de lo cuan lesbiana es, y de que su ex ya no besa tan bien como ella pensaba.


Nataniel tampoco fue lesbiana toda su vida, y parece ser que ahora no lo es por completo, cuando la veo no termina de convencerme su aspecto un toque varonil, su cara desmaquillada y los besos que le regala a Victoria. Cuando Nata y yo nos quedamos solas, hablando de cualquiero cosa, y pasa algún pata que merece una mirada completa, no soy solo yo quien mira, he notado muchas veces que ella también lo hace, entonces, ¿que quieres Nata?, ¡decídete mujer!, que Victoria te está esperando.


Victoria adora el cuerpo de Nataniel, y le hace el amor cada vez que puede, o cada vez que la indecida Nata se deja. Siempre que le pregunto a Vic, ¿por qué el cuerpo de una mujer?, me responde: "al cuerpo de una mujer no le falta nada, es perfecto, tiene curvas, es suave, y lo mejor de todo es que no le cuelga una webada entre las piernas, dime tú que tiene de bueno el cuerpo de un hombre". Seria inútil darle mis argumentos, asi que mejor me callo, diga lo que ella diga no me hará cambiar de opinión.


Una vez salimos los cuatro, Victoria, Nataniel, *Bob* y yo. Estabamos sentados en el sofa de un bar lésbico, tranquilos, tomando vino, y Nata, sin más ni más dijo: "oye!, que grande la tienes, se nota aun con el jean", no pude hacer más que reirme, pero, ¿qué tipo de lesbiana se percata de esos detalles?. No Nata, creo que te estás equivocando, no eres lo que intentas ser, y yo ya me di cuenta, ¿y Vic?, no sigas con algo que no llegara a nada bueno.


Sabes que Vic, si te amas un toque más de lo que la amas, dejala ir chola, que tarde o tamprano te cambiara por un cuerpo sin curvas y al que le cuelga una webada en medio, así es la vida, y es la verdad, ¿duele no?, yo se Vic, yo se; y vas a llorar, gritar, chillar de cólera y dolor, la odiarás por haberla amado tanto, pero lo superaras, y sabes ¿por que?, porque eres aries, eres tranquila, opuesta a mí, y tan igual, saldrás de esta, y yo estare ahi, para llorar contigo, cachetearte cuando quieras ir detrás de ella, y abrazarte con toda la fuerza que tenga.