miércoles, 26 de noviembre de 2008

EL POR QUÉ DE MIS 25 DE NOVIEMBRE

Me sentía adormecida, eran ya las 8 am y no despertaba, no tenía ganas de hacerlo, el sueño que estaba teniendo había regresado a mí después de tiempo de haberce perdido, era un sueño dulcemente masoquista, era el sueño de un amor que ya no es mío.

Durante toda esta semana no he estado muy conciente de las fechas, es más, recién me digne a ver que día estamos hoy, y fue por esto que me dí cuenta del porque de mi borachera improvisada de ayer.


Estaba tranquila en casa; miento, estaba impaciente, como si supiera que tenía que hacer algo, como si mi cuerpo me gritara que me pare y lo eche a andar. Eran ya las 12:30 am masomenos, y una mala amiga de buenas boracheras me susurró bajito (como para que mi mamá no escuche desde la otra habitación): "qué, un vinito karlita, ¿que dices?". Créanme, no puedo con el vino, cuando se trata de vino mi boca quiere decir que no, pero de pronto me veo a mi misma buscando como loca el sacacorchos. Entonces comenzó el festival de recuerdos y llantos por amores pasados, entre dos amigas, música corta venas y una botella de vino tinto seco. Cuando acabamos la primera botella, ya había manchado mi polo, el teclado de mi compu ya estaba húmedo, mis ojos estaban hinchados, y mis lágrimas caían espontáneamente, mientras mi voz solo podía exclamar un nombre, el de un hombre que pensé no volvería a recordar más: "Pepe...¿qué nos pasó?, ¿por qué Pepe, por qué?".


Está claro que mientras yo me encontraba en este estado decadente, mi amiga estaba tirada a un lado de mi habitación callada, mirando el suelo y hablando sola, reprochandoce a sí misma todo lo que siente. Hasta entonces no entendía por qué justo ese día, y de la nada, me comencé a sentir así, no entendía por qué después de tanto volvía a extrañar a Pepe, aunque fuese solo un poco, no entendía nada en realidad. Quice servirme más vino y la botella estaba seca: "¡carajo!, tendré que abrir otro pues", fui corriendo al minibar de mamá y tomé un vino blanco, no importaba lo que fuere mientras tuviera alcohol, así que lo abrí y seguí con la noche más asquerosa de mi vida. De pronto ya no habían lágrimas, ya solo nos reiamos, Fio (mi amiga) se dio cuenta de que mis ojos se achican cuando estoy ebria, yo me di cuenta de que los de ella se sobresaltan, se ponen enormes, de verdad dan miedo, y los míos risa. No podíamos ni hablar, con las justas podíamos sostener el vaso, y la más sensata de las dos, osea yo, tenía que terminar un trabajo, el trabajo final que era la nota de mi examen, para las 9 am, recien iba por la mitad, y ya eran las 4 am.


No sé como hice pero lo acabé, cuando voltié a ver a Fio, estaba toda desparramada en el sofá, asquerosamente ebria, yo no sé ni como llegué a mi cama. A la mañana siguiente todo era menos claro que antes, y la cama no era lo único que me daba vueltas, aún así me desperté y pude entregar mi trabajo (el cual fue uno de los mejores, ¡que payasada!). Todo el maldito día me la pasé suspirando, y sintiendo que debía recordar algo, que tenía que hacer algo, o que almenos debía escribir algo. Me sentía algo melancólica, así que decidí caminar; caminé y caminé hasta que mis pies me hicieron llegar a un parque cerca de mi casa, el famoso "Parque de la Media Luna", me senté en unas de las bancas, la segunda de la mano izquierda, miré a mi lado y me di cuenta que me faltaba algo...o alguien, Pepe. Para mi buena suerte, Pepe vive a una cuadra de este parque, así que caminé hacia su casa, me puse frente a la puerta y me senté a ver pasar el tiempo. Hasta entonces aún no sabía porqué había hecho todo esto, estoy loca ¿verdad?.


Llegué a casa, y me pregunté: "¿qué fecha estamos?", ojalá lo hubiera pasado por alto.


Sí Pepe, es 25 de noviembre, ya han pasado dos años, y aún te recuerdo; ya no te amo es cierto, ya no me haces falta, no mucho, ya no lloro antes de dormir, ya no veo tus fotos (está bien, no tan seguido), ya no leo tus cartas para conciliar el sueño, ya no abrazo tus peluches, ya no me siento sola, no canto tus canciones, no escucho "vivo por ella" ni mucho menos esa canción en francés de Celine Dion que me cantabas al oído, ya no escribo tu nombre en donde pueda, ni escribo sobre ti, o almenos no lo hice hasta hoy. Han pasado ya, exactamente, dos años desde que te dije adios frente a la puerta de tu casa, dos años desde que nos besamos por última vez, desde que probé tus lágrimas, desde que te pregunté si habíamos sido felices, si me querías, dos años desde que me dijiste: "fuimos muy felices", "fui muy feliz", "sí te quiero". Me costó mucho entender sabes, tardé en adaptarme, pero lo conseguí. Es bueno verte de nuevo, y charlar, es bueno abrazarte de nuevo, y besarte, aunque ya no en la boca, siento que sería equivocado hacerlo.


¿si te quiero?, claro que te quiero, sabes que sí, y demasiado, siempre te querré, siempre estaré aquí, cuidándote, siempre estaremos juntos, aunque ya no seamos más que solo amigos, siempre y siempre por siempre y para siempre, no te alejes, que yo aquí me quedaré contigo.


---> sábado 25 de noviembre del 2006, 3:00pm. Pasamos de ser novios, a ser algo más importante y menos pasajero, pocos lo entenderían.

lunes, 24 de noviembre de 2008

"ELLA"

Ella tenía 16 años, era la última de 7 hermanos, y curiosamente, a la que le prestaban menos atención. Blanca, muy blanca, tan blanca como la espuma de la cerveza, más blanca que el mismísimo color blanco, de cabellos oscuros y delicados, de figura esbelta, con unos pechos preciosos que nunca se dejaron ver, toda una mujercita virginal, que con las justas mostraba los tobillos, con manos suaves y perfectas para tocar, pero que nunca tocaron más que el piano. Era 1985, acababa de terminar el colegio y ya sabía que quería hacer exactamente con su vida; casarce, no importaba mucho con quién mientras la quisiera más que todas las personas de hielo que vivían en su casa junto con ella, alguien que la quisiera incluso más de lo que ella se quería a sí misma, tener hijos, y darle una mejor vida de la que ella tuvo, pero sobre todo, salir de su casa lo antes posible, largarce de ese cuchitril de cuatro pisos ubicado en una de las mejores avenidas de la cuidad en donde vivía, desaparecer y comenzar a vivir sus sueños, o lo que quedaban de ellos.


Conoció a un hombre de 21 años, encantador, de bigote y zapatos brillantes, de piel color canela, con manos grandes que le iban perfectas a sus pechos, no muy alto, pero lo suficiente para verce bien en terno llevandoce a una muñeca al altar.


A pesar de querer escapar de su vida, nunca pudo dejar de lado sus principio monces de chiquilla de casa, así que, "vamonos con calma" dijo, y empezó el enamoramiento. Entre salida y salida, él le robó más que un simple beso, le robó todos los tipos de besos que pudo imaginar su mente no muy poco retorcida, desde el piquito húmedo, hasta el super agarre con lengua y agarradita de cintura con bajada de mano. Fueron enamorados muchos meses, y durante todo este tiempo ella trató de manejar bien las situaciones difíciles a oscuras, trató con toda su fuerza de evitarlas, pero cuando se tiene 16 años y nunca nadie te ha tocado como él la tocó a ella, cuando estás en el momento de la acción, no piensas mucho en esas cosas. Una noche a solas, el humedeció sus labios, la pegó contra su cuerpo, y con un suave movimiento de sus grandes manos mientras la besaba la desnudó; pobre niña tibia de pechos preciosos, ahora desnuda, de piernas firmes, de caderas torneadas y muslos atractivos, está ahí acostada, temerosa del que pasará.


Se vio a sí misma y sin darce cuenta, envuelta en calor y en brazos de hombre grande, la llevó en un instante de ser media niña a ser toda una mujer, ahora le pertenece, ahora es suya, y ella no lo niega, asi lo quiere, ella se ha enamorado, y que bien se siente.


Siempre fue muy exacta con sus cosas, pero cuando una de las más importantes se perdió después de un par de meses, la chica cuerda y serena que todos conocían se volvió loca, y lloraba por rincones. "No te preocupes" dijo él, "Yo quiero casarme contigo". Así que se casaron antes de que el vestido de novia le quedara mal, y se mudaron a vivir juntos, pero el mundo infantil que creó en su mente adolescente no se concretó, el príncipe se fue convirtiendo en ogro. Lamentablemente entre estos avatares del destino perdió a la primera razón importante de ser que le estaba regalando la vida.


Pasaron algunos años, masomenos los suficientes como para empezar de nuevo, y a los 20 años quedó embarazada, del mismo hombre encantador de quien hablé al principio, esta segunda razón si llegó a abrir los ojos, y vaya que ojos, el único par de ojos que ella hasta el día de hoy no puede dejar de comtemplar, unos ojos que la amaron desde que vieron la luz por primera vez, y que parece que nunca dejaran de amarla.


Con los años, ella y el hombre color canela decidieron poner un puente de kilometros incontables entre ellos, para siempre. No lo cruzan porque sería en vano, además, no hay nada del otro lado que ella quiera ver si tiene a su lado el par de ojos grandes que hace 18 años la vida le regaló.


Mírame mamá, que yo no puedo dejar de mirarte, que la luz de tus ojos ilumina mi vida, ¡mírame!. Pequeña niña de pechos caídos pero hermosos, quédate a mi lado, que yo sí te amo, y de verdad.


Hace algún tiempo ya: "¿qué miras hijita?" - "tus ojos mamá, quiero ver todo lo que pueda tus ojos, porque cuando muera, y despierte en otra vida, lo único que quiero recordar de verdad son tus ojos, y te buscaré, aunque en mi otra vida ya no seas mi madre, y yo ya no sea tu hija".

domingo, 23 de noviembre de 2008

NUNCA ES BUEN MOMENTO

Claudia es una chica sólida de piernas frágiles, le encanta bailar más que cualquier cosa, y por sobre todas las cosas (mesas, sillas, alfombras, barras, etc). Estudia en una buena universidad, según dicen, la más grande, no tiene enamorado, y eso le encanta, a veces. Tiene muchos amigos, sin embargo se siente sola. Ella es de las chicas que entra a la facu y no puedes dejar de mirar, esas que se dan el lujo de llegar en pijama a clases, a Claudia nunca le pareció tan pequeña su universidad hasta que conoció a Gustavo.
Gustavo es un chico frágil de piernas sólidas, le encanta montar bicicleta. Estudia lo mismo que Claudia, se dio el lujo de viajar y perder cursos, por lo que ahora esta condenado a llevar un par de cursos con Claudia. Gustavo perdió la cabeza solo una vez, por una mujer que lo dejó por ir detrás de un león con aspecto de mujer. El nunca hubiera creído que se volvería loco por Claudia, nadie se iba a imaginar que ella se fijaria en él.


Transcurría ya mitad de ciclo y Clau nunca se había percatado de la existencia Gusta, hasta que llegó con la justas a su clase de publicidad y lo vio sentado al lado del único lugar vacío que había, mala suerte. Nunca pudo negar que le encantó el olor de Gusta, a pesar del miedo y la fobia que desarrolló por verlo. Gusta se enamoró de ella desde que la vio; él dice: "la vi llegar sola y apuradita, con su bolso negro, su cabello suelto y oscuro, con sus piernas largas y fragiles, y su olor a vainilla". Ella no sabe en que momento le dio su número de celular, cada vez que piensa en ello suelta un: "que chico tan hábil".


Gusta la llamó y la llamó, se terminó su saldo más de una vez en enviarle mensajes a la indiferente Claudia, hasta que "ella atracó" salir con él, como por ahi dicen. Y bueno, la primera cita, la primera jarra de sangría juntos, el primer abrazo, el primer "no sabes como me gustas" al oído, y finalmente, el primer agarre. Después de esto, el presipitado Gusta le declaró su inmenso amor a Clau, mal momento para hacerlo, ella obviamente no solo se asustó, tambien se dio el lujo de rechazarlo, y se creyó la gran cagada, sin embargo siguieron saliendo, el pobre y fragil corazón de Gusta se siguió rompiendo, hasta que un día se tragó todo y se hizo a un lado, a Clau no le importó mucho obviamente, porque en general era Gustavo, "ya volverá detrás de mí", pensó. Pero no volvió, esto le jodió mucho, no saben cuanto, en fin, a la olvidadisa Clau se le pasó.


Un día, después de muchos desplantes, muchas miradas esquivas y muchas canceladas, se volvieron a encontrar. Se tomaron un té helado juntos, caminaron por las calles que iluminaba el sol, y al caer la noche la luz de luna les señaló el camino hacia la cama, obviamente, la de Gusta. Las piernas fragiles de Claudia se abrieron y se entrelazaron con las solidas piernas de Gustavo, y él la amó, todas esas ganas contenidad durante meses y meses de mandadas a la mierda, de canceladas, y plantadas quedaron olvidadas, se sintió seguro. Pero cuando todo acabó, él intentó decirle lo mucho que la quería a su lado, y ella lo detuvo, mal momento de nuevo hombre, lástima; y la indiferente Claudia se levantó, se vistió, llamó a un taxi, "adios, te veré en la uni", y se marchó, dejando atrás de nuevo a Gustavo.


Todavía se ven, solo en la uni claro, él la sigue adorando, más y más, ella sigue viviendo. Ayer hablé con Claudia, ¿no lo sabían?, es mi mejor amiga, olvidé contar eso; me confesó que también lo quiere, pero no tanto como él a ella, aún no esta lista. Puta madre Claudia, dejate de fregar, tú nunca estarás lista mujer, no naciste para ser amada porque no te dejas, contigo nunca será un buen momento. Tengo ganas de contarle a Gustavo todo lo que Clau me dijo ayer, pero saben que, mejor no lo hago, quiero ver en que termina todo esto sin mi intervencion de por medio, y algo me dice que acabará bien, ayer cuando terminé de hablar con Claudia la vi escribiendo una carta para Gusta, y dibujó corazones.

LA LESBIANA Y ¿LA LESBIANA? (victoria y nataniel)

Victoria es una muchacha de 20 años que muere por tener 30, nadie, o pocos la entienden, excepto yo, no se si sea porque somos del mismo signo, o porque ella es tranquila y yo la loca y asi nos complementamos, o tal vez sea porque ella es lesbiana y ve la vida desde los dos puntos de vista que hay, que suertuda, quisiera poder hacer eso. Nataniel tiene 21, pero su edad emocional se quedo en los 15, es caprichosa pero adorable, no esta segura de si ser lesbiana es lo que quiere, sin embargo no deja de serlo, y se aferra más a esa sexualidad. Victoria y Nataniel son pareja ya hace como 3 años masomenos, durante toda este tiempo Victoria amó, entregó, cuidó y entendió todo acerca de Nataniel. Nataniel a veces también amó, intentó entregarce, descuidó más de lo que cuidó y fueron pocas las veces que entendió.

Hace algunos días Victoria vino a mi hecha dudas y con un sola pregunta: "¿crees que me ame?, ¿crees que ser lo que yo soy es lo que ella quiere ser?, tengo miedo"


Cuando después de tanto tiempo (dejando a un lado que son lesbianas) una relación se ve inmiscuida en este tipo de preguntas, cuando se ven a la cara y sienten que son solo extraños, cuando los besos ya no saben a besos de amor, es entonces cuando uno busca en otras personas lo que no puede encontrar en la persona que tiene a lado, a pesar de esto uno no quiere romper con la relación, existen muchos motivos.


Victoria no siempre fue lesbiana, hubo una época en la que estuvo con muchos chicos, y quizá haya sido esto lo que la llevo a ser como es ahora. Decidió verse con un ex, un chico que no está para nada mal, es más, si ella fuera la mitad de lo heterosexual que fue hace algunos años, se lo hubiera llevado a la cama sin pensarlo, pero cuando lo besó, se dio cuenta de lo mucho que ama a Nataniel, de lo cuan lesbiana es, y de que su ex ya no besa tan bien como ella pensaba.


Nataniel tampoco fue lesbiana toda su vida, y parece ser que ahora no lo es por completo, cuando la veo no termina de convencerme su aspecto un toque varonil, su cara desmaquillada y los besos que le regala a Victoria. Cuando Nata y yo nos quedamos solas, hablando de cualquiero cosa, y pasa algún pata que merece una mirada completa, no soy solo yo quien mira, he notado muchas veces que ella también lo hace, entonces, ¿que quieres Nata?, ¡decídete mujer!, que Victoria te está esperando.


Victoria adora el cuerpo de Nataniel, y le hace el amor cada vez que puede, o cada vez que la indecida Nata se deja. Siempre que le pregunto a Vic, ¿por qué el cuerpo de una mujer?, me responde: "al cuerpo de una mujer no le falta nada, es perfecto, tiene curvas, es suave, y lo mejor de todo es que no le cuelga una webada entre las piernas, dime tú que tiene de bueno el cuerpo de un hombre". Seria inútil darle mis argumentos, asi que mejor me callo, diga lo que ella diga no me hará cambiar de opinión.


Una vez salimos los cuatro, Victoria, Nataniel, *Bob* y yo. Estabamos sentados en el sofa de un bar lésbico, tranquilos, tomando vino, y Nata, sin más ni más dijo: "oye!, que grande la tienes, se nota aun con el jean", no pude hacer más que reirme, pero, ¿qué tipo de lesbiana se percata de esos detalles?. No Nata, creo que te estás equivocando, no eres lo que intentas ser, y yo ya me di cuenta, ¿y Vic?, no sigas con algo que no llegara a nada bueno.


Sabes que Vic, si te amas un toque más de lo que la amas, dejala ir chola, que tarde o tamprano te cambiara por un cuerpo sin curvas y al que le cuelga una webada en medio, así es la vida, y es la verdad, ¿duele no?, yo se Vic, yo se; y vas a llorar, gritar, chillar de cólera y dolor, la odiarás por haberla amado tanto, pero lo superaras, y sabes ¿por que?, porque eres aries, eres tranquila, opuesta a mí, y tan igual, saldrás de esta, y yo estare ahi, para llorar contigo, cachetearte cuando quieras ir detrás de ella, y abrazarte con toda la fuerza que tenga.

sábado, 22 de noviembre de 2008

ERES TODO UN SURFER!

Que bien combina la playa con el color de tu piel, que tal conpenetracion hay entre tu y las olas, y mientras bailas con ellas y acaricias el cuerpo del mar, te deslisas sobre el agua y la haces tu propiedad.
Estoy sentada en la orilla viendote flotar a lo lejos, estoy buscandote con la vista porque desde donde estoy te ves muy pequeño, logro verte pero de pronto solo veo tu pierna, te caiste, me rio y no puedo parar de hacerlo, se que estarás bien, tú eres el dueño del mar, haz con el lo que se te venga en gana.

Me recuesto porque quiero que el sol queme mi espalda y borre las huellas de tus dedos, pero de nuevo y en un instante siento tus manos frias y humedas en mis piernas, me jode, es verdad, pero no pares de hacerlo que tengo calor y eres el hielo perfecto.

La verdad, a veces no te entiendo, contigo me siento como entrando al mar, me quedo en la orilla y vienen las olas me envuelven, me mojan, bailan conmigo y tratan de jalarme hacia adentro, pero al resistirme se van, algo asi eres tú, eres el chico del mar, y la ola mas importante de la marea.

Tormenta marina, ven aquí y has conmigo lo que tengas que hacer, ven hacia mí con toda tu furia y vuélveme loca y súbeme hasta lo más alto y déjame caer.

Eres parte del océano, la parte fundamental, sin ti el expectáculo marino no es el mismo, sin ti adentro, las olas no son las mismas, el cielo se nubla y el sol se apaga, el chico de mar no viene, le mar no irá a buscarlo, se esconde a esperarlo.

Corre mar adentro, corre que aqui afuera te espero, corre tan rápido como puedas que el amor de tus amores te espera ansioso de que lo poseas, mientras yo te espero en la orilla, aquí afuera.

"I WANNA JAMMIN WITH U"

Ayer no dormí por pensarte, y como perseguía el sueño pero no se dejó alcanzar, tomé un papel y comencé a escribirte.
Mis ojos están rojos pero abiertos, mi mente está cansada pero lúcida aún, mis manos no tienen más energía que para formular un par de líneas, no te las dedicaré porque son mi creación, y soy egoísta.

No tienes una idea de como me encanta verte hacer lo que te gusta y apasiona, ya sea correr con tu tabla o montar tu skate, o tocarme el cabello, o cocinar para mí, o cantarle a Bob sus propias canciones; aunque aún no te lo creas, cantas de puta madre, cantame, cantame esa que dice "...jammin, i wanna jammin with u...", que de hecho es mi canción.

Me gusta tu estilo despreocupado y hippie, montando hecho todo un skaterboy y sin zapatos, si te caes no importa, hasta haciendo eso se te ve bien. Me aloca tu cabello claro y desordenado, que andes por la casa sin polo, con cualquier pantalon que encontraste por ahí y sin ropa interior, yo sé, la libertad se siente genial. Tú eres la única persona que conozco que no se baña todo un día y aún así huele bien, que no usa desodorante todo un día y no apesta a basura, ¡ja!.

Enséñame a vivir tu vida, a vivirla a tu modo, quiero dejar de preocuparme por todo, a pesar de que también sea una relajada y ame vagar por ahí, quiero aprender a tener todo en orden como tú sin parecer una maniática.

Déjame ir más allá de tu superficial tú, déjate conocer más, sabes, a estas alturas ya no deberías tener miedo, sabes que no te haría daño, moriría antes de eso, te mereces todo lo mejor de mí, lamento no demostrarlo, ya aprenderé, lo prometo, y dejaré a un lado mi egoísmo, pero dame más y más, que esta "perra del hortelano" no comerá hasta verte comer.

¡MIRAME!, SIEMPRE MIRAME

No me agradabas, mucho menos te quería
con mucho trabajo notaba que andabas por ahí
no me quedaba por ti, no te veía partir
si hablábamos, nunca recordé de qué, nunca
hasta que por fin te noté.

De aquí para allá
siempre con excusas para verme y charlar
cualquier amigo servía de
buen motivo, cualquier momento era bueno
mientras pasara contigo
más de tres minutos.

¿En qué momento comenzaste
a gustarme tanto?
¿Cómo así te me metiste?
ahora me cuesta tanto sacarte,
quiero dejar de pensarte y no puedo.

Siempre me gustó tu cuerpo
pero lo pasé por alto como a ti
hasta hoy nunca hubiera imaginado
que me gustaría más,
hasta hoy nunca hubiera creído
que te podría entregar tanto,
menos yo.

Te pregunté mientras me besabas
qué querías
"te quiero a ti",
que respuesta tan corta
y tan necesaria
supongo que otra no hubiera
causado el mismo efecto, y cerre los ojos
y te dejé ser.

Que va pasar mañana
no lo sé, y la verdad
mucho no me importa,
disfruto del hoy y
del momento que pasamos juntos
subidos en una nube tan pequeña
pero perfecta para nosotros dos
subidos, subida yo, ¿por que?
porque así me gusta, y sé que a ti también.

Mírame a los ojos cuando estemos allí arriba,
mírame, que quiero ver dentro de ti
es lo mínimo que merezco
si te dejé entrar
mírame y no me sueltes
necesito sentirte más
ahora que te siento tanto
Sentirte más, a pesar que nunca será suficiente
tú prácticamente lo llenas todo.

No sabes como te necesito
no creí que lo sentiría así
pero ahora que me di al máximo
¿Qué más podría darte?
No lo arruines, no lo eches hacia atrás.

¿Qué se siente tenerme
después de tanto?
¿qué sientes al verme así a tu lado
vestida con telas de piel?
¿en qué piensas cuando me ves
enrollada en color guinda?

Yo me siento más que bien
me gusta el color de tu cuerpo
su olor
su tacto
todo es perfecto.

seré para ti
el tesoro escondido que
te dejé descubrir
y que solo a ti te pertenece
seré lo que quieras que sea
pero no dejes de mirarme
hazlo siempre así
que lo completas todo,
no cambies nada
excepto tu mirada,
necesito más que la simple
mirada de hoy.

Yo necesito
que me estrujes con tus brazos,
que me pongas como quieras,
que me domines y me dejes creer
que yo lo hago,
que me beses, más y más
pero mírame, siempre mírame
y tócame, y bésame, y vuélveme a mirar.

viernes, 21 de noviembre de 2008

TU ESPALDA ME DESQUICIA!

Te busco y no te encuentro, te has ido de mí, desde adentro, y no te fuiste solo, te llevaste algo que me dejó vacía, algo que no estoy segura de que es, pero que sé que me falta y no puedo recuperar. La noche inundó de oscuridad el baúl de mis secretos que es tu habitación, el momento propicio para ser uno, y la luz de luna me dejó ver parte de tu espalda desnuda, pude contar tus lunares y me perdí en tu tatuaje, en un viaje sin fin que acabó con la llegada del primer rayo de sol en mi cara, voltié a mirar desconfiada, y ya no estabas.

No me atreví a gritar tu nombre, sería en vano llamarte, la música que envuelve tus oidos no te permite escucharme, la canciones que canto me ayudan a no nombrarte. El piso se siente tan frío cuando tus sandalias no estan y debo caminar descalza, no encuentro tu camiseta y el viento me eriza la piel, cierro la ventana para no dejar escapar tu olor, mejor que se impregne en mi ropa, en mi cabello, en mí.

Tal vez deba buscarte, o almenos llamarte. Tal vez deba dar un poco más, o quitarte un poco menos. Tal vez deba aprender a aferrarme más a ti, o dejar que te aferres a mi cuerpo mientras duermo, tal vez...tal vez.

Dime si te veré de nuevo, dime si la luna me dejará contar tus lunares otra noche y podré perderme más y más en tu tatuaje, dime si tu olor esta vez no se irá y se quedará del todo, dime que el primer rayo de sol no llegará con tu ausencia, dime en esencia que podré decir tu nombre en la mañana y vendrás a mí, que no te irás, que ya no quiero que te vayas, ya no lo necesito, ahora estoy lista, pero aún no puedo decirlo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

QUIERO REIR HASTA ESTALLAR!



¿Reírme?, claro que podría hacerlo, y mucho, reír a carcajadas hasta que mi estomago estalle, o reír poco, una sonrisa caleta, esas que se dibujan en la cara, y luego de 3 segundos se van, pero mejor no, prefiero reír mucho, reírme hasta sentir que mi vejiga no aguanta mas, reír...supongo que eso es mejor que llorar, reír...necesito reír. Paso por una época complicada, una época que a veces me asusta, y a pesar de sentir el miedo helado corriendo dentro de mi estómago como un ratón, no dejo de pensar que esta etapa también es bonita, y es que en los últimos 9 meses (cuento los últimos 9 porque son los meses que llevo de estar sola) he pasado por muchas cosas, cosas que nadie, o pocos, saben, he conocido demasiada gente, gente que se ganó mi cariño, otros que no supieron valorarlo, y gente que recién se lo esta ganando; a pesar de los contratiempos cotidianos, he afrontado realidades duras, penas cortas, ilusiones rotas y también felicidades inmensas.

Cuando comenzó este año me propuse muchas cosas, muchas de las cuales no cumpli por mi diminuta inconstancia, sin embargo, no fue un mal año, tengo algunas cosas que rescatar, tengo buenas experiencias, tengo un par de mini historias que puedo contar.

A ver, había una vez….ja!...no, para nada comenzaré así, eso me suena a cuento, y mi vida es real, a veces.

Cuando decidí terminar mi larga, larguísima relación en marzo, comenzó mi etapa feliz, puede sonar cruel, pero así fue, y no daré explicaciones del por qué sino se haría extenso y tedioso todo esto, la cuestión es que comenzó mi etapa de redescubrimiento y felicidad desenfrenada. No sé como fui a parar al hueco alcoholístico de la universidad (todas tienen un hueco así por si acaso, busquen), ya, está bien, si sé como termine ahí, es que entre la nueva gente que conocí, estaba Andrea, una chica muy liberal, súper alegre (en exceso), buena onda, y sobre todo loca, pero adorable. Esta nueva amiga (que luego se convertiría en una de mis nuevas mejores amigas) me hizo conocer este inframundo llamado “wayitos”, y debo confesar que no me disgustó para nada andar por ahí metida todos los viernes, aún lo hago de vez en cuando, solo que Andrea ya tiene enamorado y no es lo mismo, ya no gritamos juntas “que viva la soltería”, paradas en una silla, y con un vaso de “chela” en la mano.

Junto con Andrea vine a conocer mucha más gente, tanto así, que empecé por no recordar nombres, algo que me trae a la mente el recuerdo de Mark. Mark es un buen tipo, un tatuador profesional a quien le debo mis aretes y tatuajes. Cuando nos conocimos nunca pensé que nos volveríamos tan amigos, este “coso” (como yo y solo yo lo llamo), como brother es el mejor, no podrías necesitar nada más. Se unió a mi grupo de gente con la que bajaba al hueco los viernes, pero desde hoy el “coso” tiene enamorada, una chica súper linda, llamada Sthefany, de verdad, lo mejor que le ha pasado al “coso”; pucha Mark, estas comprometido, ya no será lo mismo, mi grupo de soltería se va achicando.

En una de mis famosas bajadas al hueco conocí a Fiorella, una muchachita algo rellenita, demasiado chistosa y hablantina, bailando no hay nadie que disfrute más la música que ella. Fiorella tiene el corazón roto, se lo rompieron muchas veces este año, pobre, pero ninguna de las llaguitas le duele más que la de Pacman (lo llamaré así porque me da la gana y punto).

Dejando de lado el mundo wayitos, esta mi lado paralelo a la etapa ebria, la etapa “no se lo que quiero, pero me gusta él, él y él”. Conocí a un chico, un negro asqueroso que con el tiempo paso de ser “el negro asqueroso mas lindo de todos”, al “negro asqueroso mas imbécil de todos”, no pondré su nombre, no tendría sentido. Este chico me gusto por 3 largos meses, muchas, pero muchas veces tuve la oportunidad de estar muy cerca de él, pero nunca me permití hacer nada porque no pensé (ni pienso ahora) que hubiera sido correcto; pues sí, tengo mis límites, tengo mis reglas, tengo mis convicciones y tengo mis estupideces, ¡CARAJO!, debí aprovechar, ¿no? (jajaja).

Después de tanto tiempo me cansé, y me calmé, dejé de pensar en él y me aparté. Ahora no somos amigos, somos conocidos que alguna vez pasaron mucho tiempo juntos, que se tomaron unas cuantas cervezas, y que se sentaron a charlar de sus vidas mientras el tiempo pasaba rápido.

Durante este tiempo ninguno de mis amigos estaba emparejado, así que podía sentarme a rajar duro de la vida, el apestoso amor, y las decepciones, horas de horas.

Cuando empecé cuarto ciclo, a principio del mes de octubre, me propuse a mí misma no sentir nada por nadie, porque en verdad, como que he perdido esa capacidad, y ahora me cuesta mucho confiar en algún mal hombre maldito que no merece vivir (jajaja), mentira, me cuesta mucho sí, pero no se por qué, no saben como me jode esto.

Un mal día, llegué tarde a mi clase de diseño gráfico y tuve que sentarme en la última computadora, junto a un loco medio desquiciado que me asustó al principio, que luego me gustó, que me dejó de gustar, que después de mucho me volvió a gustar más, y con el que ahora a veces me veo, junto con Mark y Sthefany (su actual enamorada, muy actual). Este chico, a quien le diré Bob (porque no tienen una idea de cuánto adora a Bob Marley), es muy…hummm…muy, a ver a ver, no encuentro la palabra adecuada, es muy extraño, es cambiante, muy inestable, loco, divertido, hasta cierto punto agradable, no negaré lo adorable que es y lo tan atractivo que se me hace, es el tipo de chico con el no estarías, a menos que fueras yo y sintieras lo que yo siento cuando lo veo. Es tan raro, nuestra relación humana se divide en tres partes, etapa “me muero por Karlita y no me da bola”, etapa “me gusta *Bob* pero ahora se hace el difícil”, etapa tres “al fin concordamos pero las cosas están intrincadas”. Me encanta de él todo, físicamente es demasiado, no es muy grande ni muy pequeño, no es muy flaco ni muy gordo, no es muy maduro ni un inmaduro del mal, no es el más churro de todos, pero como me encantan sus ojos, y su cara, y su todo, lo único malo es que es tan igual a mí, con la única diferencia de que la inestabilidad y desconfianza que yo tengo, el la posee multiplicada por mil, es por esto que nunca llegamos a nada (menos hoy que por fin hicimos algo perfecto, y juntos, Wow!, fue demasiado), es por esto que creo que no podremos tener una relación bien, creo, solo lo creo. ¡Y ya basta carasho!, cambiemos de tema.

De pronto, conocí (por culpa de una amiga que no veo hace mucho) a otro negro, pero este no era asqueroso, este simplemente me era indiferente, en verdad, no puedo mentir, no me gustaba para nada. Por mal obra del destino comencé a fijarme en el, salimos durante un tiempo, y ya no lo miraba como “el chico medio torpe que me llegaba si estaba o no”, ahora lo veia como “el chico medio torpe que si no estaba me desesperaba”, créanme, ni yo me entiendo. En fin, dejamos de salir por estupideces de él (las cuales prefiero no mencionar), y ahora tampoco soy su amiga (es que me debe algunas explicaciones), soy amiga de sus amigos eso sí, pero de él como que no mucho, me cuesta, me cuesta mirarlo a los ojos o tenerlo cerca y evitar recordar, y en verdad es por esto que en muchas ocasiones cancelo reuniones donde vaya a estar el, ¿Por qué no te desapareces ah?, ja!...es broma.

Mientras salía con este chico, le contaba como me iba con él a *Bob*, en serio no me daba cuenta, pero ahora lo note, ¡caramba!, que feo que la chica que te gusta te cuente de otro brother ¡no?, felizmente eso ya pasó y la chica que te gusta al fín te esta dando bola, suave que se te escapa de las manos de nuevo.

Conocí también a un tipo bacán, que me cayó demasiado bien desde la primera vez que lo vi, le enseñé a sonreír, “sonríe tipo, sonríe”, lástima que se pescó a una de mis mejores amigas a un par días de presentados, ahora ya casi ni hablamos, ni comemos juntos, ni nos tomamos unas chelas, ni fumamos para relajarnos, que lástima, en serio lo extraño.

Traté de verme con un hombrecito de altos años, uno de los mejores amigos de un chico que vive en una “cumbre”, de verdad, como traté, pensé que podría ser lo que necesitaba, lo pensé así porque este hombrecito es demasiado bueno, gracioso, en general lindo, y como me quiere, vaya que lo hace, pero apareció *Bob* de nuevo, el metiche este que siempre esta ahí, a veces pienso que siempre lo estará, y la verdad no me molesta la idea, y bueno, sí, me equivoque, este hombrecito no era el hombrecito.

Ahora estoy sola, entre comillas, pienso mucho en *Bob*, últimamente nos están pasando muchas cosas, por momentos, es como un temblor que me quita la estabilidad, a veces es como un huracán que viene, me despeina y se va, otras es como una tarde de verano genial, con sol y olas, con duchas tibias y olor a Italia, pero me gusta más cuando es niño, porque es gracioso, inocente e infantil, se aferra a mis piernas y no me deja ir, y yo puedo abrazarlo y tratar de hacerle olvidar que las cosas de la vida son pasajeras, que ya es de noche y debo llegar a casa, que no estamos juntos, a pesar de estar tan cerca, que puede dejar de fingir y decirme que me quiere, que yo podría responderle algo que quiere oír hace mucho, ese *Bob* me gusta más, justamente ese es el que menos deja salir, no lo reprimas ¿ya?, almenos no conmigo.

Como habrán notado, este año fue el año de mi soltería, ¿si la disfrute?, pues claro que sí, no negaré que por momentos extrañé tener a quien poder llamar de noche, o mensajearle cosas que solo se dicen entre dos cómplices, pero para eso veo televisión hasta tarde y así me da sueño, además de que nunca me pongo saldo (jajaja).

Tal vez puedan deducir que de todos los personajes de mis mini historias, el que más se menciona es *Bob*, pues la verdad así es, lo que pasa es que, al igual que en este blog, él aparece así en mi vida, y está siempre, y pues, no quiero que se vaya, más aún a partir de hoy, ahora tengo razones.

En fin, puede que ahora la mayoría de mis amigos, parte de mi grupete “que viva la soltería”, estén emparejados, sin embargo, lo chévere es que no cambiaron mucho, no pueden con su genio, no tienen una idea de cómo los quiero, y como amo las horas que nos la pasamos perdiendo tiempo juntos, la protagonista de esta historia no soy yo, son ellos y el rol que desempeñan en mi vida, porque sin ellos no tendría que contar, sin ellos no me sentiría completa, sin ellos…sin ellos simplemente no sería.